Recreación romática de lo que sucedía al final del combate |
Cierto es que Hollywood ha ayudado a este engrandecimiento como leyenda pero no obstante son personajes que merece la pena conocer los ensalce quién los ensalce.
De aquellos tiempos nos quedan algunos vestigios, algunos lugares donde los gladiadores combatían y varias piezas arqueológicas conservadas en diferentes museos arqueológicos.
Nos ceñiremos a los primeros, a los lugares a través de las audioguías que tenemos disponibles a día de hoy en nuestro sitio web.
Hablaremos de 3 lugares en concreto, el Coliseo de Roma, el anfiteatro de Mérida y el Circo Romano de Toledo.
Antes nos preguntaremos…
un colectivo mejor que mejor. Es el caso de los gladiadores romanos.
¿Quiénes fueron los gladiadores?
Gladiador esperando al público |
Los gladiadores eran, salvando las distancias, como los deportistas de hoy en día, Se entrenaban en escuelas profesionales que regentaban los llamados lanistas. Procedían de cualquier parte del Imperio Romano. Como curiosidad contaremos que los gladiadores de la zona de Gades (actual Cádiz) eran tenidos por unos de los mejores, siendo reclutados por todo el imperio. Poco a poco el espectáculo se fue haciendo más complejo llegando a haber, incluso diversas especialidades según su armamento y tipo de enfrentamiento.
Combatía uno contra uno y casi nunca acaba la cosa con la muerte de uno de los dos, ya que era extremadamente costoso el “producir” un gladiador como para poder perderlo de buenas a primeras. El combate siempre tuvo como base las parejas, en las que los dos gladiadores combatían a muerte. Se cuenta que docenas las parejas que combatían simultáneamente cuando Julio Cesar llegó a ofrecer más de 60 días de juegos.
Con el imperio (antes estaba la República Romana) los combates de gladiadores se convirtieron en un monopolio imperial por los enormes beneficios que aportaba. Los espectáculos eran más complejos y comenzaron a usarse gladiadores en carros, a caballo, con arcos, etc.
Se cuenta que el cuarto emperador romano, Claudio, ofreció una gran naumaquia, que se relata como un combate de 30.000 prisioneros de guerra combatiendo en un simulacro de batalla naval!
que docenas las parejas que combatían simultáneamente cuando Julio Cesar llegó a ofrecer más de 60 días de juegos.
Coliseo de Roma
Es el símbolo más conocido de Roma y una de las obras más grandiosas del Imperio. En AudioViator.com dentro de las 9 audioguías que tenemos disponibles por el momento de la ciudad, contamos con la audioguía del Coliseo de Roma para no perderte detalle.
Estado actual del Coliseo |
El anfiteatro Flavio o Coliseo fue edificado por orden de Vespasiano hacia el año 71, pero fue inaugurado por su hijo Tito en el año 80. La parte superior sería añadida por Domiciano a finales del siglo I. El nombre
Este edificio se usaba para infinidad de espectáculos y eventos, los más conocidos eran las luchas de gladiadores.
También se celebraban muchos otros espectáculos públicos como naumaquias, que eran combates entre barcos para los que se inundaba la arena convirtiéndola en una enorme piscina.
Además se realizaban caza de animales o venatio, llegándose a recrear escenarios plantando árboles y colocando edificios movibles. En ella se utilizaban una gran variedad de bestias salvajes, la mayoría importadas de África, como rinocerontes, hipopótamos, elefantes, jirafas, leones, panteras, leopardos y cocodrilos.
Se cuenta que Trajano celebró sus victorias en Dacia en el año 107 con juegos que incluyeron a 11000 animales y 10000 gladiadores, que duraron 123 días.
También se representaban obras que narraban episodios mitológicos. A veces se aprovechaba para las ejecuciones en los que el héroe de la historia, interpretado por el condenado a muerte, era asesinado de manera espantosa pero mitológicamente auténtica, devorado por animales o quemado hasta la muerte.
de Coliseo es debido a la estatua colosal de Nerón que estaba situada muy cerca de este edificio.
Anfiteatro de Mérida (España)
El anfiteatro emeritense se visita junto con el teatro romano. Además muy cerca está el museo de Arte Romano de Mérida, referencia obligada si se quiere conocer el pasado de la ciudad en esta época.
Plano del anfiteatro de Mérida |
Aquí se celebraban los espectáculos más populares de la ciudad. Estos eran sobre todo los llamados juegos.
Los juegos duraban un día completo, eran gratuitos y sobre todo consistían en luchas entre gladiadores y luchas entre animales y la combinación de ambos, animal y gladiador.
Los magistrados y la gente importante de la ciudad podían pagar la organización de los juegos que siempre era en honor a alguno de los dioses romanos. Les servían como propaganda política.
Días antes se anunciaba por la ciudad contando quién lo organizaba y cuántas parejas de gladiadores participarían.
Tenía un aforo de unos 15.000 espectadores. La grada se distribuía en 3 zonas llamadas ima, media y summa cavea, es decir, inferior, media y superior. Estaban separadas por un muro de ladrillo.
Sólo quedan restos de la zona media e inferior. En la inferior veremos algunas zonas restauradas en el siglo pasado. A su vez las escaleras de acceso las dividían en sectores y los asientos estaban revestidos de granito.
Hay dos tribunas, una en frente de otra. Una de ellas estaba reservada para las autoridades, es la que está encima del vomitorio por donde hemos pasado.
En la que está justo en frente se sentaba el llamado: Editor de los juegos, que era quién había pagado el espectáculo.
En los frentes de ambas tribunas había dos grandes inscripciones donde está escrito la fecha de la inauguración. Sabemos que el Emperador Augusto fue el promotor de este edificio en el año 8. Posiblemente el edificio original donde se instalaron estas inscripciones era de madera. Posteriormente se renovó pero se mantuvieron las inscripciones.
Las tribunas y el resto de las gradas estaban separadas de la arena por una balaustrada. Encima de ésta se
La fosa arenaria estaba cubierta por una tarima de madera. Aquí se almacenaban todo tipo de materiales necesarios para los espectáculos incluidas las jaulas de los animales.
Este era el punto más bajo del edificio por lo que hubo que canalizar el agua que escurriría en las épocas de lluvia hacia la cloaca por medio de grandes conductos.
El público se enfervorecía con los combates de gladiadores |
En los extremos del lado mayor del anfiteatro hay dos grandes puertas: a la izquierda la Puerta Pompae y la derecha la Puerta Triunfalis.
El día de la fiesta los gladiadores, vestidos ricamente, se dirigían al anfiteatro atravesando la ciudad. La noche anterior se les ofrecía una abundante cena.
Circo Romano de Toledo (España)
Cuando se visita la Ciudad Imperial, Toledo, se piensa en su catedral, en las obras del Greco, en el Alcázar, pero rara vez se asocia con el mundo romano. Pues bien, esta ciudad empezó su historia con mayúsculas en este periodo pese a que cuando llegaron las tropas romanas a la zona la describieron ya como una ciudad fuertemente fortificada.
Fue llamada Toletum y de ahí deriva su actual nombre. La huella más representativa es este circo romano que visitaremos además de forma gratuita.
Hoy en día es un parque público dividido por una avenida, por ello podemos recorrer su trazado en un agradable paseo con esta guía de Toledo.
Lo que mucha gente no conoce es que este es uno de los circos romanos de mayores dimensiones del Imperio, con 100 metros de ancho por 423 de largo en forma de una “u” cerrada.
Lo que aquí se celebraba eran los llamados, ludi circenses, es decir, los juegos públicos con carreras de carros. Esta actividad fue muy popular en el Imperio Romano pero exigía de una infraestructura como esta en la que se tuviera una gran explanada con gradas para el público.
Las carreras consistían en una competición de una serie de equipos de 2 o 3 personas llamados factiones tenían que dar vueltas en la arena más deprisa que el resto. Estos equipos tenían sus colores: blanco, azul, rojo y verde. Los carros se situaban en su correspondiente calle o carcer, que en el caso de este circo estaban justo en el lado opuesto al que nos encontramos. La salida la daba la autoridad que presidía los juegos, esta persona se sentaba en el pulvinar o tribuna de las autoridades. Para dar la salida dejaba caer un pañuelo.
Circo Romano de Toledo |
Los corredores tenían que dar siete vueltas completas en el menor tiempo posible para ganar.
Había dos tipos de carros: las cuadrigas, que eran carros tirados por cuatro caballos, y las bigas, que sólo eran de dos caballos. Los conductores de los carros eran los llamados aurigas. El magistrado daba la salida, momento en el que los espectadores estallaban en gritos. La carrera no era tanto una cuestión de rapidez, sino de táctica y técnica. Colocarse bien y obstaculizar los progresos del contrario era más importante que llevar caballos veloces. Era bastante fácil volcar, chocar contra algún muro o contra otro carro. La victoria se decidía en los últimos metros, cuando el público enloquecía.
Las élites locales serían quiénes financiarían la celebración de estas carreras para promocionarse de forma personal y política, mejorando su imagen hacia el pueblo.
El circo se usó hasta finales del siglo IV después de Cristo.
Encontraréis más información de los gladiadores en la audioguía de Pompeya, concrétamente en sus tres últimos puntos ya que allí se conserva un anfiteatro.
Hasta aquí este artículo, como decían los romanos: ¡pan y fútbol!... perdón, ¡pan y circo!
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