Las ciudades Patrimonio de la Humanidad, por ejemplo, se colocan sin duda dentro de este turismo, pero... ¿está suficientemente explotado? Lamentablemente no.
Con la máxima de que si algo funciona no lo toques, muchos destinos no han hecho hasta hace poco un cambio de enfoque. Ahora la cosa está cambiando, se ofertan nuevos lugares, museos, se ofrecen nuevas rutas, se proponen itinerarios nocturnos... Pero también se tiene que pensar en la difusión y en la ayuda al viajero.
Los nuevos lugares restaurados
La restauración de un edificio u otro monumento es vital, pero su explotación turística debe ir inmediatamente después de esa puesta en valor. Aunque sólo sea porque se intente recuperar algo de dinero de lo invertido de forma indirecta se deberían destinar recursos a que el visitante pueda conocer el lugar histórico recuperado. Nos referimos a dar respuestas a las preguntas tan simples cómo: ¿para qué servía? ¿quién vivió aquí? ¿por qué tiene este aspecto?
Un castillo restaurado tendrá mayor valor si se invierte en que los viajeros salgan de él habiendo conocido sus funciones, sus partes, por qué se abandonó, etc. Muchas veces estos porqués se quedan encerrados en los libros redactados por los arqueólogos y demás profesionales que intervinieron en la restauración. Tampoco consiste en llenar las mentes de los turistas de palabras técnicas, fechas y números, sino de explicarles un poco sobre el lugar.En definitiva este turismo tiene que cambiar para seducir al viajero en más ocasiones, que no tache cada ciudad que visita pensando es que no volverá en mucho tiempo.
Los museos
Nos preguntamos si realmente los viajeros aprovechan las visitas a los imponentes edificios, a los museos, etc. En definitiva si sacan todo el partido a lo que están visitando.
Muchas veces entramos a lugares y los contemplamos pero no podemos aprovecharnos de la visita porque la historia, la explicación, no sale por si misma de las obras artísticas.
Una amiga nos decía una vez que ella veía el Museo de Prado en 15 minutos. No es tan exagerada esta afirmación si pensamos que no todo el mundo tiene tanta cultura como para saber comprender por la simple contemplación todos los detalles de un cuadro.
Sabemos que los museos están intentando ofrecer más información. Pero tampoco consiste en llenar el museo de paneles y escritos.
Nuevas ayudas
Desde AudioViator ya sabéis que proponemos: audioguías gratis. Si lo que queremos es ofrecer información rápida y sencilla esta puede ser una buena ayuda.
Este sistema está disponible para cualquiera, sin pagar absolutamente nada. Si una institución no tiene presupuesto (cosa habitual en estos tiempo) le ofrecemos si quiere mejorar su oferta turística el que las cree gratuitamente (ni cuotas mensuales, ni planes, ni códigos para marcar en los teléfonos) y además de una forma fácil. Sólo necesita subir un plano, situar los puntos de interés, elegir la música de fondo y rellenar los textos con lo que quiere que se diga en cada punto. Tras procesarse ya dispondrá de una audioguía que los internautas se podrán descargar en varias calidades.
Además se podrán ampliar o actualizar cuando se quiera como un artículo de la famosa wikipedia, pero sin que cualquiera pueda variar nuestros datos salvo nosotros.
Estas audioguías son una colección de archivos mp3 y un plano pdf con la ruta marcada y la información adicional que se estime. Así de fácil. Además estará disponible para que cualquiera se lo descargue al mismo precio que pagó cuando la hizo, es decir, nada.
Si queréis podéis echar un vistazo a este video donde se explica brevemente este proceso,
Pero no solo puede hacer uso una institución, sino que tú que estás leyendo atentamente este artículo puedes crear una audioguía sobre su ciudad natal o lugar favorito y compartirlo con todo el mundo. Si se te ocurre una ruta distinta o quieres que los turistas sepan la explicación de la iglesia de tu pueblo este proceso de creación de audioguías te puede interesar.
Si lo que queremos es que las personas que nos visitan prolonguen su estancia debemos proponer muchas alternativas culturales de forma que puedan "paladear" nuestro destino. Una de ellas puede ser proponer diferentes rutas acompañados de una audioguía en el que se nos vaya contando pormenorizadamente todos los aspectos y detalles.
